La crisis de almacenamiento de Brasil -el mayor exportador de café a nivel mundial- se produjo tras una débil demanda producto de la pandemia que ha llevado al país a punto de llegar a su capacidad máxima.

La cosecha de este año llegó a un máximo histórico, alcanzando un 60% de la producción, que equivale a 68,1 millones de sacos de café. La crisis del almacenamiento se produce después de que los agricultores, alentados por los precios más altos en moneda local, vendieran la mayor parte de la cosecha de este año, justo cuando la pandemia cerró restaurantes y cafeterías en todo el mundo, frenando el consumo.

Agentes del mercado aseguran que los camiones en Brasil tienen que esperar alrededor de 3 días para descargar, provocando filas de hasta 90 vehículos que cobran el doble debido a los largos tiempo de espera para entregar los granos.

Cabe recordar que las exportaciones de café de Brasil cayeron 10,4% en julio pasado respecto al mismo mes del año anterior, mientras que el producto no tostado (verde), el más usual a nivel general, tuvo a su vez una caída del 11% en la comparación interanual.

En ese mes, Brasil exportó 3.038.164 sacos del grano, contra los 3.390.658 de julio del año pasado, según informó el Consejo de Exportadores de Café (Cecafé).

En el acumulado del año, el país sudamericano exportó 22,94 millones de sacos, es decir, 3,6% menos que entre enero y julio de 2019.

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