INTERNACIONALES

Cepal prevé caída de hasta un 55% en Inversión Extranjera Directa para A. Latina y el Caribe

Un cambio que permita aumentar la productividad y alcanzar inclusión social, igualdad y sostenibilidad ambiental son algunos puntos en los que la Región debe trabajar según la entidad.

2 diciembre, 2020

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer su estudio anual “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2020”, donde estima una caída de entre 45% y 55% en la entrada de estos flujos dada la crisis económica y sanitaria global.

A nivel mundial, los montos de IED se reducirían un 40% en 2020, y de un 5% a un 10% en 2021. De esta manera, en 2021 la IED alcanzaría su menor valor desde 2005, según informaron desde la CEPAL, quienes además advierten que América Latina y el Caribe es la región que tendría la caída más pronunciada.

En 2019, los cinco países que recibieron mayores inversiones fueron Brasil (43% del total), México (18%), Colombia (9%), Chile (7%) y Perú (6%).

Al analizar el período 2010-2019, Europa se consolida como el inversor más importante en la región, seguido de EE.UU, mientras que en el caso de las inversiones intrarregionales, estas disminuyeron del 12% al 6%.

Por otra parte, el informe destaca al sector de las energías renovables como el de mayor cantidad de anuncios de proyectos en el último quinquenio.

Sobre el comportamiento de las empresas transnacionales latinoamericanas, el estudio señala un aumento de 75% en la salida de IED desde la región en 2019. No obstante, si se analiza la década 2010-2019, se observa que la inversión latinoamericana ha perdido fuerza.

“Los aportes que ha hecho la IED en la región han sido relevantes, como complemento de la inversión nacional y fuente de nuevos capitales, así como para la expansión de actividades exportadoras y el desarrollo de la industria automotriz, las telecomunicaciones, algunos segmentos de la economía digital y también de sectores que hoy adquieren una importancia estratégica en el contexto de la pandemia de COVID-19, como es el caso de las industrias farmacéutica y de dispositivos médicos”, destaca el estudio.

Sin embargo, apunta a que los problemas estructurales de las economías de la región y los nuevos escenarios internacionales hacen necesario también que la IED y las políticas para promoverla sean parte de un proyecto más amplio que impulse un cambio estructural progresivo, es decir, un cambio que permita aumentar la productividad y alcanzar inclusión social, igualdad y sostenibilidad ambiental, resalta la CEPAL.

Tienes algún comentario, avisa al Editor.

Comparte