Las rebajas siguen a la retirada de una reforma fiscal presentada al Congreso en un contexto de altas presiones de gasto, lo que ha resultado en una probabilidad significativamente menor de Colombia de mejorar su posición fiscal tras un reciente y marcado deterioro.

La calificación crediticia de Colombia fue reducida a ‘basura’ por S&P Global Ratings este miércoles, quitando el grado de inversión a la nación, luego de tenerla durante una década.

La calificación de la deuda en moneda extranjera de la nación bajó un escalón a ‘BB+’ con una perspectiva estable, dijo S&P en un comunicado.

La nota ‘BB+’, el primer rango dentro de las notas consideradas especulativas o ‘basura’, significa que el país “enfrenta una gran incertidumbre ante condiciones económicas, financieras adversas”. según la definición de la calificadora.

El recorte se da en momentos en que el presidente Iván Duque lucha para reducir el déficit tras la pandemia.

Según las razones de S&P, “las rebajas siguen a la retirada de una reforma fiscal presentada al Congreso en un contexto de altas presiones de gasto, lo que ha resultado en una probabilidad significativamente menor de Colombia de mejorar su posición fiscal tras un reciente y marcado deterioro”.

REFORMA FISCAL

Duque presentó hace unas semanas una propuesta de reforma fiscal que incluía aumento a los impuestos sobre la renta y productos básicos, lo que provocó fuertes protestas de la población. El presidente terminó retirando su propuesta.

El Gobierno aseguraba que la reforma era necesaria debido al fuerte gasto que ha hecho para sostener los programas sociales que se integraron durante la pandemia de COVID-19 y por la crisis económica provocada por el virus.

Los puntos más sensibles de la propuesta eran aumentar el ISR a quienes ganaban un salario mensual equivalente a más de US$ 663 dólares, en un país donde el salario mínimo es de cerca de US$ 230, es decir, impactaba a las clases medias y medias bajas.

Además, proponía imponer el cobro del IVA a servicios como agua, luz y gas, además de otros productos hoy exentos, como productos electrónicos.

FUENTE: Bloomberg

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